La responsabilidad social empresarial siempre ha estado en el centro de las decisiones empresariales de la familia Conterno; por tanto, era natural que LATI se transformara en Sociedad Benefit, una forma jurídica virtuosa e innovadora que integra los objetivos de beneficio con el compromiso de tener un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente.
Quien crea empresa hoy en día en Italia está llamado a responder a las exigencias de sus propios shareholders (los accionistas), lo que, tradicionalmente, equivale a maximizar los resultados económicos de la actividad empresarial.
Las empresas más virtuosas tratan de satisfacer también las necesidades e intereses de los stakeholder (las partes interesadas) y de la sociedad en general.
El contexto sociocultural en el que vivimos está evolucionando rápidamente: existe una concienciación creciente respecto a los límites del modelo capitalista de desarrollo, los niveles de contaminación generados y la falta de un “plan B” para el planeta. Las nuevas generaciones son exigentes, están decididas a desarrollar un modelo económico “sostenible” y pretenden que las empresas cumplan con su parte.
¿Cómo comprometerse en crear empresa de un modo más ético?
¡Mediante las Sociedades Benefit! Según la ley italiana, las Sociedades Benefit son empresas considerablemente innovadoras porque, como afirma el apartado 376, “en el ejercicio de una actividad económica, además del objetivo de repartir ganancias, persiguen una o más finalidades de beneficio común, y desarrollan su actividad de modo responsable, sostenible y transparente respecto a personas, comunidades, territorios y medioambiente, bienes y actividades culturales y sociales, organismos y asociaciones y otras partes interesadas”.
Por consiguiente, en el estatuto hay que incluir el concepto de Beneficio Común: la empresa estará obligada a rendir cuentas a los shareholder de sus resultados en materia de rendimientos, y a sus stakeholder, los resultados del objetivo de beneficio común, que puede consistir en “uno o más efectos positivos, o en la reducción de los efectos negativos” respecto a “personas, comunidades, territorios y medioambiente, bienes y actividades culturales y sociales, organismos y asociaciones y otras partes interesadas (stakeholders)”, como empleados, clientes, proveedores, financistas, acreedores, administración pública y sociedad civil.
Cambia, pues, el punto principal en el que se basa la empresa en términos de sostenibilidad: de la Responsabilidad social empresarial (CSR) a la Creación de valor compartido (CSV). Los programas de CSR se centran, principalmente, en la reputación, y tienen un contacto limitado con el negocio, lo que dificulta que se justifiquen y mantengan a largo plazo. En contraposición, la CSV es práctica para la rentabilidad y la posición competitiva de la empresa, en tanto que aprovecha los recursos y la experiencia específica de la empresa para crear valor económico mediante la creación de valor social.
La transformación en Sociedad Benefit para LATI ha sido la evolución natural de su gran compromiso en temas como la sostenibilidad, la atención a las personas y al territorio, desde que se fundó en 1945 en Vedano Olona, e inició su actividad de reciclaje de residuos bélicos.
«Un objetivo perseguido con determinación y convicción, porque completa y representa el proceso de calidad y sostenibilidad que nuestra historia empresarial siempre ha perseguido, desde su misma fundación, en 1945, sin dejar de invertir y evolucionar, siguiendo las dinámicas de la sociedad y el mercado», afirma Michela Conterno, CEO de la empresa.
En primer lugar, LATI ha enfocado la sostenibilidad desde un punto de vista formal, para aprender a rendir cuentas de sus propios procesos mediante el informe de sostenibilidad, con el empleo de los KPI de sostenibilidad: los GRI y SDGs. Tras implementar dicho sistema en 2021, en 2022 LATI certifica su propio informe de sostenibilidad con la Limited Assurance, emitido por PwC, y en julio de 2022, modifica su objeto social introduciendo los temas en los que actúa y actuará:
Finalmente, también en julio de 2022, LATI nombra al Responsable de impacto.
El responsable de impacto es la figura que debe informar y rendir cuentas de los resultados para el cumplimiento de los objetivos específicos coherentes con las finalidades de beneficio común, es decir, debe:
“Calidad y Sostenibilidad son las dos almas que impulsan LATI y también son las mías, desde sus orígenes, en productos, procesos, personas y territorio donde se ubica. Un modelo de negocio exitoso, que ha permitido afrontar, a lo largo del tiempo, dificultades, retos y transformaciones, así como aprovechar nuevas oportunidades. Entonces ¡¿por qué no formalizar esta alma?! Pues bien, LATI ha optado por convertirse en Sociedad Benefit: una transición natural que desplaza el foco de LATI de la “Responsabilidad social empresarial” a la “Creación de valor compartido”, de la voluntariedad al compromiso proyectado hacia el beneficio común”, afirma Gabriele Ciovati, CSR & Quality System Specialist y Responsable de impacto en LATI.
Por tanto, un trayecto que se inició hace 77 años, y que todavía hoy sigue estando formado por retos, satisfacciones y consecución de resultados. ¡Síguenos para descubrir los progresos futuros!